Las empresas se aseguran que el embalaje sea el apropiado para proteger y servir de medio, para la manipulación de los productos, es decir, deben estar diseñados para proteger, antes, durante y una vez se entregue al usuario final. Hay que tener en cuenta que un mal embalaje para la exportación podría ocasionar problemas de extravíos y pérdidas en las ventas e incluso del propio cliente. Desde Embalex recomendamos conocer el tipo de material que se transporta, ya que esto repercutirá en las condiciones adversas a las que se verá afectado, ya bien sean ambientales como: la temperatura, humedad y resistencia, así como factores relacionados con la corrosión.
En el mercado hay gran variedad de elementos y tipos de embalajes corrosivos que se adaptan a las necesidades del usuario, así como el producto, a continuación, se presentan los más demandados:
El aluminio termosoldable es uno de los elementos más utilizados para el embalaje anticorrosión, sobre todo cuando se trata de componentes metálicos y electrónicos. Su uso junto con las sales desecantes, evita la humedad que pueda ocasionarse en trayectos largos como pudieran ser los realizados por vía marítima. También es un componente empleado para la protección de maquinaria y otro tipo de productos a largo plazo.
El Vapour Corrosión Inhibitor VCI, es otro método bastante conocido que también evita el óxido y la corrosión creando una protección molecular invisible sobre la superficie del metal. Actúa como barrera física protegiendo contra la suciedad externa y la abrasión, formando a su vez un escudo que bloqueará los posibles gases o ácidos corrosivos contaminantes que puedan afectar al producto.
El plástico retráctil es un tipo de film fabricado principalmente por polietileno, su característica más destacable es que se ajusta como un guante mediante la aplicación de calor, es decir, se amolda a las formas y volúmenes de los objetos, logrando su total estabilización para su correcto almacenaje y transporte. Es inmune al fuego y protege frente a la humedad, calor, polvo y corrosión. Es idóneo para la exportación, ya que además de su resistencia y fiabilidad, está diseñado para compactar la mercancía y fijarla.
Sabemos la importancia del embalaje anticorrosivo para el transporte de la mercancía alrededor del mundo, y las necesidades que requiere cada cliente para evitar cualquier problema como los cambios climáticos o inconvenientes con la salinidad o sales corrosivas, así como la humedad, si quieres encontrar el embalaje perfecto, contacta con nosotros y nuestro departamento de ingeniería y te ofreceremos una solución idónea.